Korimakao, el Conjunto Artístico Comunitario cubano radicado en la
Ciénaga de Zapata, Matanzas fue fundado el
13 de
agosto de
1992
por el Comandante
Faustino Pérez y el actor de cine, radio, teatro y
televisión:
Manuel Porto. Este 13 de agosto cumple 20 años de vida
artístico
siendo único de su clase en el
país.
En pleno período especial aquel proyecto era una quimera, pero tanto Faustino
como Porto estaban seguros de que «si bien había que llenarle el estómago a la
gente, había también que llenarle la mente, el espíritu», asegura Porto.
Primero iniciaron un trabajo masivo en todo los poblados de la
Ciénaga de Zapata (incluyendo el municipio de
Jagüey
Grande) buscando a los que les gustara el teatro, la música y la danza para
formar grupos con ayuda de algunos instructores que les facilitó la casa de la
cultura de Jagüey con la idea de seleccionar los compañeros de más potencialidades
para ir trabajando con ellos, hallar un lugar donde albergarlos y empezar a
prepararlos para constituir el embrión de un conjunto artístico que
representara al territorio y, al mismo tiempo, preparar con esos talentos a
quienes después se fueran incorporando.
Hasta mediados de agosto recorrieron todo el territorio, captando talentos
en bruto para el teatro, la música, la danza, y así crear el embrión del
conjunto. Hospedados luego en el Campamento de Pioneros
19 de
Abril, de Girón, comenzaron las primeras clases y talleres y el montaje del
primer espectáculo, estrenado el
2
de diciembre de
1992.
Más tarde el proyecto se apoderó del vocablo por el que otros aborígenes
distinguían a los moradores de la Ciénaga, que fueron nómadas, recolectores,
cazadores y pescadores: KORI hombre; MACAO, el artrópodo que se refugia en las
conchas de ciertos moluscos. Korimacao, hombres con la casa a cuestas.
Desde sus inicios se nutrió con jóvenes de la comunidad cenaguera, hecho
insólito en el país, al ser los artistas de la comunidad, los protagonistas de
su propio hecho artístico. Korimakao lleva a las comunidades de la Península de
Zapata un arte renovador y de vanguardia, con el propósito de lograr un
espectador más libre espiritualmente.
El pasado 9 de agosto estrenaron el espectáculo Impronta y recibieron de
parte de la Sociedad Cultural Jose Marti la distinción Honrar Honra.