agosto 31, 2008

Gustav: un mal recuerdo

El huracán Gustav no tiene parangón en la isla, al menos en los últimos 50 años. Su intensidad y devastación alcanzan dimensiones comprables a una batalla. Para los vecinos de los municipios Los Palacios, San Cristóbal y alrededores en la provincia de Pinar del Río, la noche del 30 de agosto perdurará en sus memorias, individual y colectiva, como una de las más aterradoras que hayan vivido. Y es que estar bajo el soplo de vientos de hasta 340 km por hora no es una experiencia corriente.

En la mañana del domingo los vecinos poco a poco salieron a las calles y observaron con asombro la vasta destrucción. Algunos regresaban a sus casas después de pasar la noche custodiando bienes y la sorpresa desagradable les recibía: ¡el techo voló!.

Literalmente en las calles de Los Palacios sus habitantes caminaban por encima de los techos que en mil piezas se esparcían por las avenidas, entre cables y artículos domésticos convertidos en inútiles desechos.

Pero se consolaban: estamos vivos, es lo más importante. No hubo que lamentar muertes inútiles.

Y las manos solidarias han comenzado a tejer la reconstrucción. Las del pueblo, vecino a vecino, y las de los trabajadores de la electricidad de otras provincias que arribarían en la tarde de este domingo para restituir la luz eléctrica. Y la de la esperanza, que es importante también.





































































1 comentario:

Antona dijo...

Que lastima,me acorde de vosotros,espero que todo pase pronto y se recuperen todos los destrozos

salu2 amigo