La oportunidad de estar en los lugares donde ocurren hechos de relevancia noticiosa o histórica es vital para el trabajo del fotorreportero. Cualquiera que sea el hecho, ya feliz o trágico, nuestra misión como testigos históricos trasciende la mera labor de fotógrafo de prensa. No es solo registrar la realidad con nuestras cámaras para después publicar, sino obtener ese material con el que en el futuro escudriñaran el tiempo que nos tocó vivir.
Sin piedad destrozó todo a su paso. Arrasó casas, enlodó calles, voló techos. Como en 1932.
Pero hay una “pequeña” diferencia entre ambos. Aquel cobró, con un golpe de mar, despiadadamente la vida de más de 3000 pobladores abandonados a su suerte por las autoridades del momento.Sin embargo, ahora no hubo a quien llevarse, todos estuvieron a buen recaudo.
La Defensa Civil cubana hace posible que la vida humana se preserve en cualquier circunstancia y a cualquier costo. Eso impresiona.
En esta triste coincidencia climática hay lamentables perdidas materiales, pero no hay historias de trenes que no llegaron a tiempo ni vecinos abandonados a su suerte.
6 comentarios:
Excelente testimonio gráfico. Cada vez mejoras más tu estilo.
Toda mi solidaridad a Cuba y su pueblo querido.
Abrazos desde Italia.
He encontrado su blog muy buen reportaje,
Saludos.
¡Qué fotos madre mía¡. No tengo nada que agregar.
Un saludo,
Zenia
Massola,
buen material. Fenomenal esa foto de la muñeca de trapo, la del cordel de tender ropa, y las otras igual...
Un abrazo,
Amauris.
tus fotos lo dicen todo... me alegro por tus últimas palabras de la nota: no hubo vecinos abandonados a su suerte, habla de un gran espíritu solidario.
Es la primera vez que vengo a este blog y me voy contenta y con la ilusión de volver. Te incluiré entre mis enlaces.
saludos,
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