Paisaje de un hombre

San Luis es un pueblito al sur de Pinar del Río, casi en la costa, donde plantan tabaco desde su misma fundación. Se llamaba San Luís de los Pinos. Es como esos pueblos de La Habana que han quedado detenidos en el tiempo.
El aroma a tabaco recorre aquellas llanuras, prendido del aire. Es algo difícil de olvidar.

Allí, entre las vegas y la linea del ferrocarril habita álguien. Un hombre rodeado de un paisaje singular. Un paisaje que el ha moldeado con el tiempo. O quizas el tiempo lo haya moldeado solo para él. Mi padre.

Cada vez que ese mismo tiempo me abre una ventana me voy a caminar con él por la línea del tren; a preguntar el nombre de los árboles; a averiguar por historias familiares y comernos las mangas que gotean en una esquina del patio en las mañanas entre filosofías y consejos.

Aquel lugar tiene la esencia de mis recuerdos, que flotan en el aire impregnados del aroma del tabaco.

(...)

de la serie Paisaje de un hombre

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