enero 03, 2016

Un día en el Paseo


Por Reno Massola
La Habana tiene una larga relación con ese mar que la baña o la refresca a su antojo. Es el malecón habanero  una especie de simbiosis entre ciudad y mar. El borde donde recalamos a soñar, pasar nuestras penas o simplemente a deleitarnos con el paisaje que se nos abre anchuroso a la mirada.  Le ha nacido al célebre rompeolas una suerte de hermano menor, el Paseo marítimo de la Alameda de Paula. Un singular espacio mar adentro que de a poco la población va apropiándose de él. Lo hacen  suyo, a su manera,  niños, familias, amigos, parejas que lo inundan a diario en esta ciudad que cumplirá 500 años, abanicada por la brisa del mar y la restauración que le devuelve sus encantos. Y le regala otros.










diciembre 17, 2015

Viaje al oriente profundo

Publicado en Cubahora 
Conocer Cuba, su geografía, su gente, llega a convertirse en una pasión Viajar al este del archipiélago es una buena opción en la que se disfruta una naturaleza sin par y una cultura auténticamente cubana . La naturaleza fue prodiga en la  región nororiental. Entre las provincias de Holguín y Guantánamo se ubica el Parque Nacional Alejandro de Humboldt,  nombre  del científico alemán que visito la isla entre 1800 y 1804, considerado por José de la Luz y Caballero como el segundo descubridor de Cuba. En 700 kilómetros cuadrados llega a  albergar el 2% de las especies de la flora mundial, la mayor densidad vegetal del archipiélago cubano  y del Caribe insular entre otras importantes  características por lo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad  en 2001.
Al recorrer sus  senderos se atraviesan bosques pluviales húmedos tropicales, montañas, mesetas, llanuras, cavernas y ríos caudalosos. El parque es parte de la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa y un lugar para descubrir la Cuba profunda en diversas comunidades como la Melba, asentadas en sus predios.   














diciembre 12, 2015

Fuego en La Habana






Una ola de amor le devolvió el público habanero a Olga Tañón  esta tarde de sábado. En un escenario donde cualquier tramoya sobraría, la artista hizo vibrar  a los asistentes al concierto con esa gran energía que la caracteriza. Emocionada, dio lo mejor de su arte y entre canciones converso con el público que canto a coro todas sus canciones. Invitados estuvieron Decemer Bueno Qbalibre y Pancho Amat. En un popurrí de canciones cubanas antológicas la escuchamos cantar la Guantanamera. También le fue entregada la llave de La Habana, momento de gran emoción cuando dedico sus palabras a todos los cubanos estuvieran donde estuvieran y que ahora mismo quisieran estar abrazando a su familia.
Olga encendió el escenario con su gracia y picaresca. La Habana ardió con su música.